Nívar

Su Iglesia

El Castillejo

CONOCE NÍVAR

Desde este apartado de la web municipal de Nívar os vamos a informar sobre algunos temas culturales y de interés de nuestro pueblo.

Es una localidad y municipio español perteneciente a la provincia de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía. Está situado en la parte centro-norte de la comarca de la Vega de Granada, en la ladera noroeste de la Sierra de la Alfaguara, a unos 14 km de la capital provincial. Limita con los municipios de Cogollos Vega, Huétor Santillán, Alfacar y Güevéjar.

Fiestas patronales en honor del Santo Cristo de la Salud

Las fiestas patronales se celebran el segundo fin de semana de septiembre, aunque el día de la exaltación de la cruz es el 14 de este mismo mes.

Iglesia del Santo Cristo de la Salud, en Nívar.

El santo patrón desciende de su altar el jueves de la semana festiva con gran regocijo y devoción entonando el himno que lleva su nombre. El día 14 vuelve a su posición con el mismo ritual.

Desde un punto de vista más pagano, es necesario destacar la degustación de las típicas migas niveras y de la paellada —característica del Levante peninsular— que se prepara para vecinos y visitantes el jueves y viernes de esa semana festiva.

Durante la semana se realizan diversas actividades lúdico-culturales: cine, carreras de cintas y cucañas, juegos tradicionales, concursos de distinto tipo y torneos deportivos, siendo tradicional el partido de fútbol entre solteros y casados.

La verbena se prolonga desde la noche del miércoles al domingo hasta altas horas de la madrugada, cabe destacar el jueves que se celebra la fiesta de disfraces, participando grandes y pequeños y el viernes que termina al amanecer con una invitación por parte del ayuntamiento de churros, higos chumbos y anís amenizado por la banda municipal de música.

De mucha tradición también es el concierto que ofrece la banda municipal el domingo por la mañana después de los actos religiosos, acompañado de una degustación de vino y aperitivos.

Es digno de mención la aportación que todas las familias realizan al presupuesto base de las fiestas a cambio del programa de estas y la vela de la procesión, en el pueblo, en todas las casas, hay en consecuencia un mayordomo.

Día de la Cruz

El día 3 de mayo es fiesta local; con motivo de esta fecha tan señalada y especial para las gentes del pueblo se realiza una romería a la cruz de la Sierra de la Yedra, amenizada con cante y baile. Se celebra la Eucaristía en torno a la cruz de hierro que corona la sierra.

Se realiza una comida para todos los asistentes, últimamente de patatas y carne aunque también se han hecho arroces o barbacoas que se acompaña de saladillas, habas frescas, bacalao, embutidos, etc, y todo remojado con refrescos, cerveza o vino.

Es tradicional el hornazo granadino, un pan de aceite en forma de barra o rosca en cuyo centro se coloca un huevo cocido, aún con la cáscara.

En este día aparece Nívar totalmente engalanado y respirando un ambiente festivo, que no hace distinción entre propios y extraños.

Precede al día de la cruz una semana cultural en la que se realizan múltiples actividades: teatro, conciertos, talleres, etc.

Vamos y anímate a Conocer Nívar

Nívar

Desde los orígenes a finales del Siglo XVIII

Nuestro pueblo de orígenes remotos y buena prueba de ello es el yacimiento arqueológico ubicado en las cercanías de Nívar y en el que se han encontrado restos romanos. No sería, sin embargo, hasta los tiempos medievales cuando comenzamos a encontrar noticias fiables de nuestro municipio. Cuenta Abd-allah en sus memorias que en tiempos de Alfonso VI de Castilla (1072-1109) tuvo lugar en Nívar una cruenta batalla entre cristianos y musulmanes, por aquellas fechas ya existia una alqueria y una fortaleza con ese nombre, ubicada esta última en el cerro denominado castillo de nívar o castillejo, de la que en la actualidad no quedan ni ruinas debido, seguramente al importante terremoto que asoló la zona en 1755.

Nívar en el siglo XII, como antepuerta de Granada, sería escenario de importantes acontecimientos de carácter militar, en septiembre de 1125 las huestes cristianas del rey aragonés Alfonso I el batallador emprendienron camino hacia Andalucía con la intención de tomar Granada y ayudar a los mozárabes que por entonces se encontraban en una situación de extrema gravedad. En enero del año siguiente el ejército de Alfonso I primero se encontraba ya en la alquería de Nívar. Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas, la dureza de los combates previos y la escasez de alimentos hicieron que el monarca aragonés decidiera regresar al norte sin haber tomado ninguna plaza de importancia a los musulmanes.”
A finales de la edad media, cuando los Reyes Católicos se disponían a tomar Granada, nuestro pueblo vuelve a aparecer en los documentos históricos, a comienzos de 1485 y como preludio del inminente fin de la dinastía nazarita en la península, una expedición cristiana capitaneada por el Conde de Cabra, Don Martín Alonso de Sotomayor, Don Diego de Castilla y otros destacados nobles castellanos intentó atacar la ciudad de Granada arrasando Nívar y Guájar.
Una fuente de excepcional interés para conocer como era Nívar en los tiempos inmediatamente posteriores a la toma de Granada por los Reyes Católicos nos la proporciona Henríquez de Jorquera en sus conocidos anales de Granada, en ellos dice este autor que en nuestro pueblo habitaban unos 60 vecinos, unos 240 habitantes, de los que la mayor parte se dedicaban al cultivo de la seda y en cortar leña que llevaban a Granada para vender, aseguraba, también que la fundación de Nívar era antigua, de época de moros y estaba gobernada tras la reconquista, por un alcalde ordinario y varios regidores, cuya aprobación estaba supervisada por el cabildo de Granada y su corregidor.
Gracias al libro de apeos de Nivar, conservado en una copia del año 1853, sabemos que en vísperas de la rebelión morisca de 1568, en nuestro pueblo había un total de 40 vecinos moriscos, 160 personas, el número de cristianos viejos era de tan solo 2 y las casas habitadas sumaban 48, tras la expulsión de los moriscos las casas habitadas se quedaron en 25 y los vecinos eran 25, unas 100 personas, había también, un horno de habices, pertenecientes a la iglesia de Nívar, otro molino de pan, 180 viñas, 53 olivos y 50 árboles frutales.
A lo largo de todo el siglo XVIII la mejora de la situación higiénico-sanitaria de España, consecuencia de las reformas de los diferentes gobiernos ilustrados de los Borbones, unida a un importante crecimiento económico del país y a una coyuntura en generas favorable, ocasionaron un importante aumento demográfico que se hace extensible a toda Europa occidental. El censo realizado en el año 1787 por florioblanca nos da cumplida cuenta de la composición socioeconómica de nuestro pueblo a finales del antiguo régimen, alli aparece Nívar como lugar de realengo, perteneciente a la intendencia de Granada y al partido judicial de la misma ciudad.

Las personas que vivían en Nívar en aquel año sumaban 426 repartidas entre 229 hombres y 197 mujeres, los solteors eran 143 varones y 93 mujeres, las parejas casadas eran 74 y los viudos eran 42, con 12 hombres y 30 mujeres.
Las actividades económicas giraban en torno a la producción agraria, se contabilizaban 24 labradores, 46 jornaleros, también había 7 artesanos, 1 cura, 1 acolito, otro sacristán, 1 escribano y 1 estudiante.

Los siglos XIX y XX

 

«Hasta mediados del siglo XIX la población de nuestro pueblo apenas creció. sabemos que a mediados de aquella centuria los habitantes de Nívar eran 472, es decir, 46 más que en 1787, Pascual Madoz nos dejó una sucinta descripción del pueblo en su famoso diccionario geográfico, aseguraba el erudito que Nívar tenía 110 casas a las que calificaba de “miserables”, 3 calles, una de ellas mas ancha que hacía las veces de plaza, un ayuntamiento y una cárcel, había también una escuela de niños y otra de niñas dotadas con 750 reales la primera y tan solo 150 la segunda, la iglesia del pueblo, consagrada al santo cristo de la Salud, una fábrica neoclásica de innegable belleza, estaba servida por un cura de primer ascenso. La correspondencia se recibía dos veces por semana.

Aunque de manera muy lenta, la población de Nívar siguió creciendo a lo largo del siglo XX, a mediados del siglo pasado el número de almas residentes en nuestro pueblo era ya de 535.

En la actualidad, Nívar sigue manteniendo la calidez y tranquilidad de un típico pueblo andaluz, va creciendo ya que su cercanía a la capital hace de este lugar un sitio idóneo para vivir, se puede considerar como pueblo dormitorio, la mayoría de las personas trabajan o estudian en Granada

 

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